Mis ojos te ven

Job 42:5 De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.

En algún momento de nuestra vida, podemos haber oído hablar de Dios, puede que aun sigas escuchando hablar de Dios, como Job que dijo: de oídas te había oído. Dios también quiere que tu puedas decirle: “Pero ahora mis ojos te ven”.

Cuando Job mencionó estas palabras “ahora mis ojos te ven”, no estaba diciendo que vio a Dios físicamente, ni que se le apareció, sino que se refería al momento en que tuvo una revelación personal de Dios.

Siempre que podemos hablar con alguien de Jesús, aconsejamos que lo primero que uno debe hacer en el caminar cristiano es buscar a él, buscar su presencia, que él se revele a cada persona (Mateo 6:6a Pero tú cuando ores, entra a tu cuarto, cierra la puerta y habla con tu Padre.)

Desde pequeños nos enseñaron a adorar a Dios, a orar y hablar con él, vimos los milagros que hizo en muchas personas, escuchamos los testimonios de lo que Dios hacia en cada vida, pero sólo cuando fuimos grandes y nos decidimos a buscarlo a él, cuando lo escogimos y reconocimos que el era nuestro señor y salvador, fue ahí que el se empezó a manifestar, fue en la búsqueda, en la intimidad…ahora podemos decir…mis ojos te ven.

Su manifestar es real, su vida es real, sus palabras llegan al profundo del alma, su obrar es maravilloso.

Amado, deseo que puedas anhelar fervientemente encontrarte con Dios, que Jesús sea tu único intermediario entre tu y el padre (Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.), y que como Job comiences a recibir todo las bendiciones que él tiene para ti. Colócate en la posición justa, la de recibir su favor y misericordia.