En Libertad

17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de celos; 18 y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública. 19 Mas un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo: 20 Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida.
21 Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos.
22 Pero cuando llegaron los alguaciles, no los hallaron en la cárcel; entonces volvieron y dieron aviso

 Hechos 5:17-22
En el vs.19 leemos que los apóstoles fueron arrestados y un ángel los libera. Los hace salir de la cárcel como si salieran de cualquier lugar, en Argentina diríamos: como si salieran «panchos de su casa».

A veces no estamos presos literalmente como los apóstoles pero sí nos sentimos presos. Presos de la angustia, de la ira,  del temor, de la falta de identidad, económicamente, etcétera.
Otras veces nos «meten presos»,  como en el caso de los apóstoles, aún cuando ellos estaban actuando de manera correcta. Este puede ser el caso de violencia, abuso o maltrato.
Pero así como vino el ángel y los liberó, eso mismo quiere hacer Dios con nosotros. Él viene, abre la puerta y nos saca de esa prisión, nos da la libertad, nos invita a salir de ese lugar.

Lucas 1:37 dice que nada hay imposible para Dios. Y hoy tengo que decirte que ¡Ese es tu Dios! Tú Dios viene y abre la puerta de la celda, en un lugar que está lleno de guardias y te dice: «sal caminando tranquilo, porque yo soy quien te libera, yo soy quien te escolta y quien te da libertad, así que no te sientas más preso porque no lo estás»
Él nos limpia de todo pecado 1 Juan 1:7 y nos da la victoria, no solo sobre el pecado, sino también sobre la muerte.
1 Corintios 15:57 «Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo».
 Gálatas 5:13 «Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados»Recuerda que tu lugar no está dentro de una prisión sino fuera anunciando su mensaje.
¡Fuiste llamado a vivir en Libertad!

Por: Marianella Chialva